INDULTO EMBORRONA UNA TARDE QUE PUDO TENER GRAN FINAL

Cuando el fallo del palco se trae abajo lo que pudo ser un gran resultado...

Escribe: Martín Campos

Plaza de Toros de Acho, domingo 11 de noviembre del 2018. Media entrada para la segunda corrida del abono nazareno de la Feria del Señor de los Milagros. Corrida bien hecha la presentada por el hierro de El Olivar de propiedad del matador en retiro Aníbal Vásquez De las Casas, quien lo recibiera cedido por los herederos de don Celso Vásquez y el cual fue la cimiente de varias ganaderías nacionales en los años cincuenta del siglo pasado. De trapío irreprochable, de entre el encierro destacaron el 2do. que tuvo mucha clase y el 5to. que rompió con nota alta.

Emilio de Justo, silencio y palmas.

Alfonso de Lima, silencio y vuelta al ruedo.

Alvaro Lorenzo, dos orejas simbólicas tras indulto y silencio.

Detalles:

Confirmaron alternativa y partieron plaza desmonterados los espadas peninsulares.

Se descubren del castoreño los picadores Angelo Caro y David de la Barra; por su parte se desmonteraron los de plata Dennis Castillo, Edward Jorge Valdez El Rata y Armando Rojas Manco. Saludó también Alán Salvador Díaz.

Otra fuerte bronca en varios sectores de los tendidos ante la decisión del palco al conceder desatinadamente la gracia al segundo toro.

Esta vez los matadores a cargo de las confirmaciones fueron a pedir previamente el permiso correspondiente para hacerlo.

Si para algunos intransigentes Acho es considerada plaza de segunda, pues la terna hoy les dio en la cara al salir impecablemente vestidos -yendo al matrimonio con sus mejores galas- acorde a como debe darse al pisar el ruedo de una de tanta solera y señorío. Lástima que el afán de la autoridad por echarse a la gente en contra inútilmente y un público poco atinado desdibuje esa característica de nuestra primera plaza nacional.

El Capellán de la plaza, padre Severino, nos manifiesta su desaliento por la escasa concurrencia a la misa dominical que ofrece en la Capilla a la 1pm. Los devotos católicos, que son mayoritarios en nuestro país como suponemos entre los aficionados que asisten a la corrida, deberían aprovechar que se da misa en Acho.

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Los aficionados antiguos señalaban aquello que "ese toro tiene en el pitón derecho la finca y en el izquierdo el Mercedes" y eso es lo que tuvieron la tarde de hoy por lo menos dos muy buenos toros del encierro de El Olivar. Nos referimos al 5to. y 2do., así en ese orden para nuestro gusto. Con tan buenas hechuras era difícil que por lo menos uno no salga bueno y con clase.

Emilio de Justo, de impecable y precioso traje azul marino y oro, es de maneras de muy torero. Detalles en su personalidad como en los de su toreo depurado y fino. Recibió por verónicas a "Resabio" un negro listón de 542 kgs., que se vence por la izquierda y que acudió una vez al caballo de César Caro que fue aplaudido tras señalar en buen sitio. Chicuelinas para el quite y ya la gente empezando a entusiasmarse con el matador nacido en Cáceres. Edward Jorge El Rata se luce colocando bien los palos saliendo con mucha torería de la cara del toro. Otro que ejecuta de gran forma es su compañero Armando Rojas El Manco. Se desmonteran y reciben sonora ovación. Alfonso de Lima pide permiso como corresponde -otro buen detalle- para proceder a confirmar al debutante en Acho que ha salido por delante.

El toro en muleta vuelve a irse vencido esta vez por el derecho y así estuvo hasta el final. De Justo muy inteligente con él  le aguanta con poder y mando en una faena de mucha exposición. Terminó quedándose corto y revolvía. Lástima pinchara a la primera y fallara con la cruceta. Silencio.

Su segundo, echado 4to. de nombre "Jalapo", un melocotón de 52 kgs y bonito de tipo como toda la corrida, es muy aplaudido por el público de salida, se lesiona la mano derecha al rematar bruscamente contra un burladero. Recibe un buen puyazo de Jhosept Rojas y hace pasar apuros a los banderilleros.
Tras brindarlo esta vez en los medios, intenta ponerle la muleta por delante sin conseguir ligarlo pues acusa sosería y hecha la cara arriba rebrincando. En una hace el gesto de arrancarse casi sorprendiéndolo. Al apoyarse más sobre la mano izquierda por la lesión de la otra termina por invalidarse y el público le conmina a que lo despache de una vez. Estocada ligeramente caída y a oír palmas habiendo dejado buen aroma en su debut este triunfador de Madrid.

Alvaro Lorenzo, de precioso traje purísima y oro, encontró en "Lanudo" un gran toro melocotón de 524 kgs., que tuvo la virtud de romper con mucha calidad yendo de menos a más al crecer en la muleta. Encastado y con cuota de nobleza, echaba la mano por delante como que galopando. De salida acuso el defecto de vencerse al tomar el capote, mejorando mucho luego del buen puyazo que le instrumenta David De la Barra. Sin embargó no peleó con la montura pese a tener cierta condición de bravura. Hace hilo con Ronald Sánchez tras parear. Con la franela los pases son por ambos pitones para construir una faena importante, plantando las zapatillas en la arena sin moverse un ápice logra circulares dejando ver al toro que tuvo mucha transmisión. Ante los pañuelos que blandeaban aficionados reconocidos pidiendo el indulto, el ganadero Aníbal Vásquez De las Casas le decía que lo matase y cuando se aprestaba a por ello el pedido en los tendidos bajaba como una orden directa por lo que se da un tiempo al instante mismo que asomó el pañuelo naranja en una decisión que consideramos no correcta por parte del juez que se empeña en echarse a la parroquia en contra. Pensamos que con mejor criterio si Lorenzo entraba a matar con acierto, las dos orejas hubieran sido de ley con vuelta al ruedo merecida para el toro y todos contentos sin que la tarde se vea deslucida como al final ocurrió. Orejas simbólicas que no pasea en vuelta al ruedo muy protestada por varios sectores.

Con el que cerraba plaza "Altanero" lo más destacable fueron los puyazos de David de la Barra que cuidaba esta vez la puerta y al que se le arrancó en primer lugar, como el ejecutado por Angelo Caro. Se descubren los varilargueros para recibir clamorosa ovación. El toro hace extraños y remata con brusquedad. No ofrece nada más que terminar apagado y lo mejor es aliñar. Silencio.

Alfonso de Lima, también ha lucido un bello traje español en purísima y oro, ha estado con unas ganas enormes y en actitud como debutante pero con la madurez que estos diez años de trayectoria le adicionan. Con el tercero de la tarde de nombre "General" un jabonero sucio de 486 kgs., que recogió sonoro aplauso por sus hechuras, colocaba bien la cara y que se quedó corto prontamente terminando incierto en su acometida, estuvo justificado aunque con algún signo de contrariedad pues algunos del público le gritaban !indúltalo! en sorna que no se condice con el respeto que se debe mostrar al que expone su vida en el ruedo y trata de hacer las cosas bien. Estocada tendida que silencia su labor.

El quinto fue un toro de enorme nota, sobresalió nítidamente y nos gustó más que el perdonado. Tuvo transmisión, clase, calidad, movilidad y recorrido.  "Belicoso" al salir se guardó solo regresando por sí mismo a la boca del toril. Acude con fuerza al caballo de Cahuantico y en el par adicional de Denis Castillo el experimentado torero de plata trastabilla y él solito se lanza al suelo en recurso propio para que el toro le pase por encima y así evitar ser cogido. Brinda el matador nacional a su padre el ganadero y torero práctico Foncho Simpson. En elocuente declaración de intenciones, se ubica en los medios rodillas a tierra desde y como lo cita para aguantarle en el embroque con derechazos muy jaleados. De vuelto en pies logra una serie muy buena con pases profundos, alargando la embestida del toro que lleva recorrido, siempre poniendo la muleta por delante y aguantando mucho, el de pecho es tan lento como las conversaciones distendidas. Un cartel ha sido ese remate. Muleta con temple del matador limeño ante un toro de buen pitón derecho que ha crecido y alegrado luego de recibir los rehiletes y que además se arranca como un tren a cada cite. La música esta vez oportunamente se deja sonar. Bien colocado Alfonso logra derechazos de gran factura aprovechando ese buen lado del animal que pedía muleta y más muleta en todo momento y un plus de poderío para encontrar aquella sinergia que hubiese permitido una faena maciza. Media estocada que mata y sin cobrar despojos pues si bien hubo petición ésta no fue mayoritaria, da una merecida vuelta al ruedo.

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