Atractiva oferta taurina la que anuncia Huari a dos tardes...
Escribe Martín Campos
Los próximos 11 y 12 de octubre se darán dos corridas de
toros con carteles internacionales en la pujante provincia de Huari, perteneciente
al departamento de Ancash, en la vertiente oriental de la cordillera blanca,
que remata de esta manera sus festividades en honor a la Santísima Virgen del
Rosario, la Mama Huarina.
Recientemente, en conferencia de prensa llevada a cabo en
el Mesón de la Plaza de Acho en Lima, las dos agrupaciones promotoras que
tienen a cargo cada tarde, la presidida por don Víctor Hugo Montalvo, y la
correspondiente al Círculo Taurino de Huari a cuya cabeza se encuentra don
Hernán Córdova Solís, respectivamente, dieron a conocer la organización de la
feria haurina con el anuncio de los carteles de matadores, cuadrillas y
ganaderías a lidiarse.
Primera fecha: miércoles 11
de octubre:
Serán los españoles Francisco Sánchez Vara y Octavio Chacón quienes alternen junto al nacional Juan Carlos Cubas ante ganado de las exigentes San Pedro y Salamanca.
Serán los españoles Francisco Sánchez Vara y Octavio Chacón quienes alternen junto al nacional Juan Carlos Cubas ante ganado de las exigentes San Pedro y Salamanca.
La segunda tarde, el jueves 12:
Festejo mixto con el español Francisco Torres Jerez, el de casa Sebastián Vela y Francisco Javier Rodríguez, rejoneador venezolano, ante toros de Colorado, Rubio Reeves y de Barro Blanco.
Festejo mixto con el español Francisco Torres Jerez, el de casa Sebastián Vela y Francisco Javier Rodríguez, rejoneador venezolano, ante toros de Colorado, Rubio Reeves y de Barro Blanco.
Acerca del gusto taurino en Huari
La plaza de toros de Huari alberga un aforo de 12,000
espectadores, es junto a otras de la región ancashina como la vecina Chavín, una
de las plazas más grandes del Perú. Destacando que durante los días de corrida
la gente repleta totalmente sus tendidos y graderías. Su construcción es
reciente, apenas superando el lustro, y fue llevada a cabo en virtud del
acuerdo establecido entre la industria minera privada que según se dice, indagó
entre la población qué tipo de obra pública requerían, si un estadio de fútbol,
un polideportivo u otra, siendo desechadas todas las opciones por los
consultados quienes a cambio pidieron se les edifique la plaza de toros de la
cual se sienten orgullosos.
Como sucede con la mayoría de festejos en el interior del
país, éstos se dan gracias a la organización y solvencia de los grupos de
alferados, mayordomías o capitanías, si acaso no asumen esta función los
propios municipios. Precisamente, en Huari se hace ostensible el profundo
arraigo de sus moradores a la fiesta brava cuya afición indesmayable los lleva
a montar las fiestas taurinas recurriendo a los más variados recursos que su
ingenio y tesón les prodiga. Por ejemplo, es de destacar que realizando
actividades previas solventan de modo alguno los grandes costos que una corrida
formal demanda. Una de estas formas peculiares de proveerse de fondos ha sido
la Gran Cuyada Pro Fondos que hace unas semanas ofrecieron los residentes
huarinos en la ciudad de Lima.
El emplazamiento de la ciudad de Huari se sitúa sobre la
hendidura que forma el valle al pie del cañon de Conchucos horadado en el macizo
andino a lo largo de millones de años por el río Mosna, cuyo piso altitudinal
alcanza los 3,200 msnm. En la zona se hallan vestigios que comprueban la
presencia humana desde hace 10,000 años a.C.
Fue cuna de la civilización Chavín, antecedente del periodo incaico en esta
parte del Perú antiguo, hace unos tres mil años
antes de nuestra era.
Al ser una zona de vasta riqueza minera (actualmente de
gran explotación cuprífera y de oro) durante la colonia se asentaron muchos
peninsulares en busca del producto áureo que escondía sus colosales canteras. De
ahí que no es de admirarnos que se haya consolidado ese sincretismo que ha
permitido mantener secularmente la identidad cultural y religiosa de sus
pueblos.
Aprovechando ya la visita se hace recomendable darse un
tiempo extra para pasear y contemplar sus fértiles y profusos valles agrícolas
que surten de frutas y hortalizas, y quedarse prendado de sus lagunas como la
de Purhuay o Reparín, maravillarse con la catarata de María Jiray; o sentirse
cacique inca por un instante a la vera de las enigmáticas ruinas de Marka Jirka
y Llamacorral con sus bóvedas circundantes y enamorarse del encanto de las
Pallas desplegando sus vistosas y gráciles coreografías con las que acompañan
el paso de la Mamacha Huarina, estamos
seguros que bien valdrá la pena.
Cuyada, del onomatopéyico Cuy, que da nombre a la cobaya
o conejillo de indias.
Chavín, civilización pre incaica de gran desarrollo.
Huarino, gentilicio del habitante de Huari.
Mamacha Huarina, Madre Huarina, Virgen del Rosario.
Cacique, señor que ejercía autoridad en nombre del
soberano inca.
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