Boca de Riego: SAMUEL CALDERON INDULTA UN BUEN NOVILLO DE SAN SIMON

El Torokuna reunió a los novilleros triunfadores de Cutervo ante buenos pupilos de San Simón...

Escribe: Martín Campos

Villa María del Triunfo, Lima. Sábado 2 de marzo, Plaza de Toros Torokuna que lució apenas menos de un cuarto de plaza, se dio el festejo organizado por la Peña Taurina Señor de la Ascensión de Puquio, con los novilleros Rivera del Pilar y Samuel Calderón ante dos novillos de San Simón, bonitos de tipo con buenas condiciones. El primero con clase pero débil de manos, terminó rajado rápidamente, mientras que el segundo un bravo, que se desplazó con mucha nobleza y transmisión salió indultado.

Rivera del Pilar, silencio.

Samuel Calderón, dos orejas y rabo simbólicos tras indulto.

Detalles:

Luego de la actuación de los novilleros, se soltaron vacas para aficionados de peñas taurinas.

Como Juez de Plaza actuó el maestro Miguel Rubio.

Amenizó la tarde la Banda Juventud Coracora del maestro Eloy Osco.

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Cierto es que si las cosas para los toreros nacionales, matadores de toros decimos, se complican y hay varios sin casi oportunidades, qué se podría esperar para los jóvenes novilleros que prácticamente ─salvo algunas vacas en tientas─, no ven pitón de toro. Esa es la realidad. Por eso mismo en principio es muy loable que se organicen novilladas en la capital, al margen de cálculos crematísticos o de otra índole de las conocidas especulaciones existentes dentro del ambiente del toro.

Loable y meritoria disposición de aficionados como la de los miembros de la Peña Taurina del Señor de la Ascensión de Puquio al organizar el festejo del sábado pasado en la portátil del cono sur por excelencia.

Cuando saltan voces que se llenan de aspavientos pidiendo el apoyo al torero nacional resulta un contrasentido que los organizadores se topen contra el peto de la indiferencia, del desdén y hasta insensibilidad del aficionado vocinglero de las redes sociales que sin embargo brilla por su ausencia en los tendidos. Así cómo queremos que las cosas funcionen matando las ilusiones de los muchachos que empiezan.

Saltaron al ruedo de la Torokuna dos novillos hechos de San Simón, el primero un colorado bociblanco y playero que acusó cierta descoordinación al andar, no sé si por el suelo compacto y duro del ruedo o por otro motivo no percibido. Débil de manos y aunque noble por demás, sin ninguna mala intención terminó rápidamente rajado agotando las posibilidades de lucimiento de Rivera del Pilar, de grana y oro, que pese a ofrecer algunos muletazos con mano baja y alargando el recorrido del burel, trasteó bien con él hasta donde le aguantó apenas dos tandas templadas por bajo y nada más para quedarse rajado y abrigarse en tablas al sentirse podido. Con mayores recursos y apelando a ser algo más listo Rivera lo hubiera podido vender en su querencia con arrimones y efectismo. Al final el disciplinado novillero evidenció ansiedad al ver que las cosas no resultaban. Equivocando los terrenos se echa a matar condicionado por los desatinados gritos de un borrachín que perturbó en todo momento al torero. Pinchazo y estocada que hizo guardia silenciaron su labor. Así es esto que para otra será.

Templado derechazo de Rivera del Pilar

"He salido con la satisfacción de haber podido mostrarme en Lima con un novillo con clase al que he tratado de hacerle las cosas bien...difícil que salga así un toro bueno siempre y había que apostar por él..." (SC)

El segundo novillo, jabonero, bajo y hecho resultó bravo y noble. Tuvo desplazamiento y metió la cara por bajo en todo momento con la franela. Gran condición de toro bueno que salió con mucho brío, dando guerra, rematando en los burladeros con fiereza. Mostró clase para embestir y acudió dos veces al caballo de Yaco Reyes que primero señala y luego pica bien. Con él Samuel Calderón, azul cobalto y oro, estuvo muy puesto, digamos con precisión, solvente. Al recibo lo remata de rodillas con una larga, antes las verónicas fueron dando pasos. No se confía de inicio al no verlo claro en un principio. Por la izquierda salía del percal con la carita arriba y algo desentendido. Brinda al ganadero y el quite en los medios por chicuelinas, tafallera y el remate con una media lograda que comulgan con el público. Cumple bien con los palos Nilton Canales. Buscando el toreo en línea recta no hostiga al novillo con buen criterio tratando de hacerlo todo en favor del buen pupilo de San Simón que se desplaza y tiene movilidad. Quizás faltó estructurar más en fondo la faena pero es plenamente comprensible atendiendo la realidad de nuestros toreros. Más allá de ello no le restamos un ápice de mérito a la labor de Samuel, por el contrario, nos dejó gratamente sorprendidos al saber aprovechar la buena condición del torito. Buena tanda por la izquierda ligando con el forzado de pecho. Series cortas pero con suficiencia le permitieron mostrar a su oponente que obtuvo, ante la petición del ganadero, la gracia de irse vivo a los corrales. Trofeos simbólicos, orejas y rabo pasea visiblemente emocionado ante el clamor del público.