Sebastián Vela: Mi objetivo inmediato es confirmar en La Plaza México
Los cerros San Cristóbal, el Run Run, Ticlan y el Ochonga, fueron testigos de los años infantiles de un muchacho que soñaba vestirse con trajes de luces y pasamanerías doradas, aunque solo fuesen de manufactura modesta y sencilla. A las faldas de esos macizos andinos su pueblo, Palcamayo, impregnaba a su personalidad el carácter apacible de los huertos de retamas y cultivos.
El entusiasmo por la fiesta de los toros no le era ajeno pues toda esa amplia parte del territorio central peruano es eminentemente taurina, desde las vecinas Huasahuasi, San Pedro de Cajas y Acobamba, hasta la emblemática Palca cuya plaza de toros goza de una gran solera.
De un momento a otro el niño de mirada achinada e insondable, se convertiría en el maletilla, aspirante, becerrista y novillero hasta llegar al día de la alternativa como matador de toros que le confirió el matador Uiriel Moreno El Zapata, con el colombiano Cristóbal Pardo de testigo en Viraco, Arequipa el año 2014, con un toro de Bernardo Caicedo. El toricantano entonces empezó a anunciarse como Serranito, en alusión de orgullosa identificación con el terruño propio.
El camino para él, conforme sucede en nuestro medio con todos los demás toreros o por lo menos la gran mayoría, no fue tan boyante ni fragancioso como un sendero de retamas y gladiolos que aroman los entre valles de su comarca. Entonces, decidió un día salir y tentar posibilidades fuera.
“Me fui a México sin conocer nada ni a nadie. Gracias al maestro Uriel fue posible hacerlo. En Tlaxcala encontré rápidamente un lugar donde el respeto a los toreros siempre va por delante…”
De regreso, su nombre fue poco a poco cada vez más anunciado en los carteles locales, ferias como Huari lo harían triunfador consecutivamente. Luego la actuación en una plaza nueva de la capital, La Esperanza, que posibilitaba acceder a un cupo para la Feria del Señor de los Milagros del año pasado, marcó un momento estelar en esta aún corta carrera. A punto estuvo de ser uno de los serios candidatos a obtener ese pase consagratorio.
Tras estos seis años transcurridos de corta carrera ha alternado largas temporadas entre Perú, México y España donde es siempre recibido por su referente y amigo el matador Joselito Adame.
“El maestro Uriel es un tipazo, gracias a él y al maestro Joselito Adame, es que me siento como en casa en México…son referentes para mí y para lo que quiero conseguir en el toro…igual en Toledo, España, en casa del maestro Adame, hago mucho campo”
Precisamente, por estos días se encuentra en tierras aztecas de donde “por el momento no tengo decidido cuándo regresar…estoy toreando gracias a Dios y ojalá se de algo muy importante para mi carrera…” ─Se apresura confiarnos.
Acaba de salir de un percance que le ocasionó fractura de dos costillas y una cornada seca propinadas por el segundo toro que tocó en suerte durante su actuación en Telepango, Estado de Hidalgo. Corrida dura y cinqueña de los saltillos de Tenexac.
Precisamente y a raíz de esta noticia es que marcamos su número y entablamos este corto diálogo con el diestro incaico, el Serranito de otrora que aspira a conquistar nada menos que el monumental coso de Insurgentes, como un nuevo Inca peruano, el de Palcamayo.
─¿Sebastián cómo te encuentras en primer lugar luego del percance, cuál es tu estado de salud?
“A Dios gracias pese a lo aparatosa de la cogida, la pude librar, por así decirlo, aunque llevo cornada interna y dos costillas fisuradas. Estamos saliendo a buen ritmo con alguna molestia leve todavía por el dolor.”
─Alegra saberlo, una corrida dura y exigente conforme sus características y edad…
“Exacto, la corrida fue cinqueña y por ende complicadita, más si tomamos en cuenta la sangre que lleva.”
─¿Cómo te encontraste con esos saltillos de Tenexac?
“Fue una corrida muy interesante, en una localidad Telepango que está a dos horas de Ciudad de México, me presentaba en mano con El Galo André Lagrevere. Encierro muy bien presentado, unos tremendos toros de la ganadería de Tenexac que conserva la línea Marqués de Saltillo, cuyos animales suelen salir, o una de dos, muy buenos o muy complicados. En este caso me llevé el lote más difícil y con kilos de más”
─Ante las dificultades es cierto que un torero de raza como tú, se crece; sabemos que esta vez no fue diferente sobre todo en el que te tocó segundo…
“Es que no hay de otra, la gente está pendiente de lo que hagas, de cómo resuelvas el regalito. Pero más pendiente está el toro, a ese no se le puede engañar si no tienes los recursos para hacerlo. Más sin embargo, y a pesar de que en una me propina la voltereta, la entrega del público fue maravillosa.”
─Al primero le cortas una oreja a ley, pudo ser incluso de dos…
“Casi pudieron ser dos orejas pero tardó un poquito en doblar, aún así la gente estaba emocionada, se ven en los videos cómo me lanzaban sus sombreros, me hicieron sentir como un mexicano más…fue muy lindo y emotivo.”
“Telepango es un pueblo muy torista, por eso siempre incluyen en su feria una ganadería de estas características, de las llamadas corridas duras, con toros arriba de 500 kilos como les gsuta.”
─¿Tienes fecha de retorno al Perú?
“Todavía no. Tengo la intención de hacer mucho campo, ir a las ganaderías. Cierto que recuperarme del percance hará que me tome unos días más. Estoy esperando que me confirmen algunas cosas. De momento tenía planificado unos tentaderos en Mérida, la capital del Estado de Yucatán, a donde acabamos de llegar justamente.”
─Imaginamos entonces que hay unas metas mucho más serias, ¿Hay algo al respecto que puedas adelantarnos?
“ A ti desde luego que sí te lo puedo contar, la idea de quedarme en México responde al objetivo de poder confirmar la alternativa en la Plaza Monumental de México…ese ahorita mismo es mi mayor anhelo y en el cual estoy cifrando todas mis esperanzas.”
“Hay felizmente algunas coordinaciones que van bien encaminadas, con el apoyo de los maestros de aquí como El Zapata y Joselito Adame, que aparte son referentes y grandes amigos, esperamos lograrlo, Dios mediante.”
─Enhorabuena entonces matador, toda la suerte del mundo.
“Muchas gracias, estimado Martín, siempre reconocido por tu apoyo."
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