Salva la
tarde el tercer toro del venezolano, ganoso Paco Ramos ante lo imposible
y justificado Casquinha con la
mansurrada tocada en suerte...
Escribe Martín Campos
Lunes, 26
de Junio
Algo más de
tres cuartos de plaza ha sido la entrada de hoy en la “Jorge Piedra Lozada” de
Cutervo, para su segunda corrida de tres toros, segunda tarde del serial de la
Feria en honor a San Juan Bautista. Cielo con brillo solar y amenaza de
nubarrones que no echaron agua felizmente.
Partieron
plaza el lusitano Nuno Casquinha, de azul noche y oro; el español Paco Ramos,
de azul marino y oro; y el venezolano Manolo Muñoz, de espuma de mar y oro con
remates negros.
Se lidiaron
toros de Salamanca, bien presentados pero disímiles de comportamiento, desrazados y mansos, carente de
movilidad y condición para la lidia el primero, salvo el que hizo tercero que fue todo lo
contrario de sus hermanos.
Pese a realizarse
un partido de fútbol del torneo nacional con el equipo local, la entrada de hoy
fue muy buena, todo sombra lleno y sol algo más de la mitad.
Primer toro
es un castaño de nombre “Progresista”, de poco cuello, para
Paco Ramos que pechó con el peor del lote. Un toro que pese a salir con brío y
rematar en burladeros, luego de su encuentro con el caballo, que además sólo lo
tocó, acusó un desmoronamiento total, se aculó en la barda y fue casi imposible
sacarlo de allí pese al esfuerzo de los de plata y del propio matador, que
impotente veía cómo se diluían las ilusiones.
Antes, lo
había recibido con una larga de rodillas en el tercio, para llevarlo a los
medios donde son las chicuelinas las que alegran los tendidos, remata con un
torero recorte para ponerlo en terrenos de Toto que apenas señala. Nadie ni
dentro de la barrera ni en los tendidos imaginaría que la alegría del toro
decayera por sabe Dios qué cosa. Ni para decir que “sintió el hierro”. Brinda
al público, el diestro está ganoso. Muletazos por alto
llevándolo a los medios, ya en sitio, intenta por derecha pero le mete un derrote con la cara en alto por el pitón derecho, muestra tendencia a querer defenderse más que a
embestir. El toro en cada cite le adelanta el viaje, es mirón y complica la
labor. De allí para adelante la cosa tomó otro cariz, para mal, causando
desazón y desconcierto. Se refugió en los adentros pegado en la barrera
aculado. El matador pide que Pedro Valdez le eche capote y lo saque de ese
letargo pero ni con cuerda para arrástralo. Así las cosas, es poco o nada lo
que se puede hacer. Por sí solo dobla el manso.
Paco Ramos opta por lo que es mejor y cambia el acero clavando trasera
en el primer intento; pinchazo tirando la patada el pupilo “salmantino”. Dobla
finalmente. La gente entiende la labor del matador que se silencia.
Paco Ramos |
Segundo
toro, nombrado “Taurino”, un negro chorreado de bonita lámina que es aplaudido
de salida, corresponde para el portugués Nuno Casquinha. Sale correlón y con
brío, también rematando en tablas. Lo recibe con vistoso saludo por “cordobinas” al estilo de Talavante, ofreciéndole
el envés de la punta del percal, luego doblándose en verónicas con gusto. En
los medios la reunión es al galleo por chicuelinas para dejarlo colocado al
caballo de Andrade que también solo señala. Al salir de la jaca, entierra los
pitones en tierra y lo merma. Oportuno y
con oficio Salvador Diaz lo alivia echándole el capotazo por arriba. Toma los garapullos
Dennis Sánchez y David Zorrilla, ambos cumpliendo con acierto.
Brinda a sus amigos los hermanos Eduardo y David Muñoz y Muñoz haciéndolos salir al tercio pese al reparo de buenos aficionados que muestran al pisar el ruedo. Pareciera que la historia se vuelve a repetir, mansea, quedándose parado en los medios mostrando escasa raza, no acude a los cites ni se fija ni nada. Sin movilidad alguna, da pasos y solo recela. Ni pajuno es el toro porque ni intenciones de embestir tiene. Todo un marmolillo terminó siendo. Casquinha se mete un arrimón tratando de llegar al tendido, expone la pierna ante el desgano del toro. Alguién inoportuno le grita que ya está bien porque se lo presume inválido. Va por la muerte y clava un espadazo del que se amorcilla. Dobla. Aplausos en vuelta al ruedo que da por su cuenta.
Brinda a sus amigos los hermanos Eduardo y David Muñoz y Muñoz haciéndolos salir al tercio pese al reparo de buenos aficionados que muestran al pisar el ruedo. Pareciera que la historia se vuelve a repetir, mansea, quedándose parado en los medios mostrando escasa raza, no acude a los cites ni se fija ni nada. Sin movilidad alguna, da pasos y solo recela. Ni pajuno es el toro porque ni intenciones de embestir tiene. Todo un marmolillo terminó siendo. Casquinha se mete un arrimón tratando de llegar al tendido, expone la pierna ante el desgano del toro. Alguién inoportuno le grita que ya está bien porque se lo presume inválido. Va por la muerte y clava un espadazo del que se amorcilla. Dobla. Aplausos en vuelta al ruedo que da por su cuenta.
Cordobinas de Nuno Casquinha |
Exponiendo el lusitano |
Brindis a hermanos Muñoz y Muñoz |
Tercer toro, “Paratón”, negro listón, marcado con el 489, que cierra tarde para el venezolano Manolo Muñoz. El saludo es por verónicas tanteando, en los medios un “farol” y revolera para dejarlo en suerte de varas de la que no presenta pelea el burel. Coge las banderillas con las que se adorna pegando saltitos clavando arriba asomándose. Para el segundo, parte por la mitad los palos y ejecuta sentado en una silla (de plástico) a lo Paco Alcalde. Al público le encanta y ovaciona. Brinda emocionándose a Jorge Morriberón “El Tío”. Empieza por derechazos rodilla en tierra. Diferente es el juego del toro que se desmarca del brindado por sus hermanos pues tiene recorrido, son y transmite. Son llevados los muletazos aprovechando el recorrido del toro. Va mejor por el pitón izquierdo pero requiere la muleta reposada cosa que luego parece entender y logra mejor acople. Volviendo con la diestra surgen molinetes y uno con la pierna flexionada; arroja la pañosa cogiéndose la chaquetilla en desplante que llega al tendido. Pide cambiar el pasodoble por música de la región (lo que no es de nuestro agrado). Distanciado del enemigo, ensaya unos movimientos con la muleta pasándosela por encima del cuerpo y girando sobre el sitio que no sabemos denominar. Pases flexionando la pierna, cambiado, dos más por la derecha, buen toro que pasa bien. Pase por alto, ayudados, abaniqueo, que son florituras buscando agradar hasta al mudo Ilucán. Pide un sombrero y en actitud que no nos agrada se lo coloca encima de la testuz de la res. El respeto no solo debe guardarse para con la plaza sino que fundamentalmente al toro que va entregar su vida en el ruedo. Esperemos se lo hagan saber. Mata de un espadazo de efecto fulminante. Ahora sí los tendidos se llenan de pañuelos y conforme el Juez se toma tiempo para considerar la petición, ésta se acrecienta aún más luego de que es concedida la oreja, pero la decisión está firmada y todo queda en pasear el apéndice entre clamores.
Manolo Muñoz agradando al tendido |
De mal gusto son estas cosas en el toreo |
Fotografías: BdR [} José Carlos Arata
© MCF.bocaderiego.blogspot.pe
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